En la noche oscura, una luna brillante, en lo alto del cielo, para guiar nuestro camino. La canción central del recién llegado Latiendo la tierra, «Luna», es una oda a la lucha feminista, a la resiliencia de miles de mujeres y un grito desde el corazón por un cambio basado en la empatía y la escucha.
Dedicada a todas aquellas que deberían seguir con nosotras mientras los repugnantes feminicidios siguen robando vidas, la obra nos recuerda que nuestras luchas son justas y necesarias. Eso marca el tono.
Quebequense-mexicana, Noé Lira expresa a través de creaciones feministas, crudas y pertinentes, la solidaridad y empoderamiento de las mujeres. En tres idiomas nos habla y abraza el canto desde 2018, se ha empeñado en celebrar a las mujeres y a la naturaleza a través de las palabras de su voz.
En un momento en el que la importante discusión sobre el lugar de las mujeres en la música está en pleno apogeo, Noé Lira nos llega con un disco confeccionado en sororidad femenina. Para la artista, el hecho de rodearse de un grupo así no es fruto de la casualidad, sino una elección consciente y muy intencionada. Co-producido y co-arreglado con Rachel Therrien en una profunda coherencia entre su contenido y su forma, su mensaje se apodera del estómago, de las entrañas.
Desde el ceremonioso Ando, que abre la propuesta, hasta la Coda, llevada por la belleza de las voces entrelazadas, pasando por el poderoso Ríndete, Latiendo la tierra es un viaje musical sublime, impregnado de ritmos latinos, orgánicos y coloreados con los ricos perfumes de la naturaleza. También es una llamada a alimentar y cuidar nuestro fuego interior.
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